Primeros pasos en el mundo del acuario

Primeros pasos en el mundo del Acuario:

A mucha gente se le mueren la gran mayoría de los peces del acuario cuando empieza en esta afición, la explicación es simple. No han esperado los días del ciclado del agua (mínimo 30 días, aunque recomendable 6 semanas) . 

Los pocos peces que sobrevivan estarán débiles y no podrán enfrentarse a las enfermedades y seguramente morirán.

El mantenimiento de un acuario es muy simple y con unos pequeños consejos podréis empezar con éxito en este apasionante mundo de la acuariofilia.

El comienzo:

Antes de nada, tenemos que comprar el acuario. Cada uno dentro de su presupuesto y espacio en su casa que decida, pero cuanto más grande sea el acuario más fácil será su mantenimiento. Pasaros por nuestra tienda y podréis elegir entre los mejores acuarios del mercado.

En el pequeño la calidad del agua varía constantemente, el ph e incluso si nos pasamos con la comida o con el número de peces, los niveles de amoniaco, nitritos y nitratos se pueden disparar más fácilmente que en un acuario grande. Así que para empezar puede aconsejo como mínimo un acuario de 100 litros.

El acuario se compone, además del recipiente, de un filtro y de un calentador.

El filtro es un mecanismo que se usa para que el agua del acuario circule, se le quiten las impurezas y esté biológicamente depurada. Su uso se hace necesario para evitar que productos nocivos -como los residuos de comida y excrementos- se amontonen en el acuario. Normalmente cuando nos iniciamos por primera vez en la acuariofilia, no nos imaginamos lo que supone la filtración en el acuario. Muchos de nosotros sin duda habremos tenido la típica pecera de bola con tres o cuatro pececillos .... cuando el agua se ensuciaba, se cambiaba y ya está.

Los filtros no convierten el agua sucia en limpia, pero su labor es imprescindible para cualquier acuario.

En los filtros es donde se realizará gran parte del ciclo del nitrógeno, son la depuradora del acuario.

El filtro mecánico funciona mediante una bomba de succión que obliga al agua a pasar por determinados materiales filtrantes (carbón, esponja, lana de perlón, etc...) que atrapan detritus y restos orgánicos y devuelve el agua limpia de ellos al recipiente. 

Otro elemento importante del acuario es el calentador, a menos que se quiere tener un acuario de agua fría. El calentador también es imprescindible para mantener la temperatura del agua adecuada para los peces (normalmente estará entre los 24 y 26 ºC). Para controlar la temperatura sería bueno adquirir un termómetro que se sumerge en el agua y nos informa de la temperatura de nuestro acuario.

Antes de nada os voy a dar una pequeña explicación de lo que es el Ciclo del Nitrógeno:

El exceso de comida, la materia en descomposición proveniente de las plantas y peces, y la orina o excrementos de los peces producen amoniaco/amonio.
 Algunas de las bacterias (que hemos introducido previamente en nuestro acuario) transforman ese amoniaco/amonio muy tóxico en nitrito que es menos tóxico.
Otras bacterias, transforman este nitrito en nitrato y este nitrato es aprovechado por las plantas. Al cambiar el agua de nuestro acuario, además de la suciedad, también desalojamos nitratos y demás sustancias útiles para las plantas con lo que después hay que agregárselas para tener una concentración adecuada.

Si el proceso funciona correctamente en nuestro acuario, al realizar los test de Amonio y Nitritos, nos tienen que dar una concentración de 0 Mg/L.

Las bacterias necesitan el amoniaco para alimentarse y reproducirse. Al empezar un acuario no hay mucho amoniaco en el agua y por lo tanto tampoco hay una gran cantidad de bacterias. Debido a esto hay que ir introduciendo los peces al principio poco a poco, para que los niveles de amoniaco y bacterias vayan subiendo a la vez. Si introducimos muchos peces de golpe, lo que vamos a conseguir es un incremento en la concentración de amoniaco/amonio en nuestro acuario que tendrá consecuencias letales para nuestros peces.

Ciclar el acuario

Así que lo que tienes que hacer es poner a funcionar el acuario con las plantas, decoración, filtro y calentador durante un mínimo de 30 días. Con esto conseguimos que se críen algunas bacterias que se dedican a la descomposición de los desechos de los peces y restos de comida. Sin estas bacterias el agua seria toxica en muy poco tiempo.

Durante este proceso, el agua se pondrá turbia de color blanco lechoso, esto es debido a la rápida reproducción de esas bacterias indispensables, cuando el agua del acuario se vuelva limpia y transparente el acuario tendrá la población de bacterias estable. Durante esos 30 días debes poner aun poco de comida una vez a la semana para, para que las bacterias tengan alimento y continúen reproduciéndose.

Introducir los primero peces en el acuario.

Pasados esos 30 días ya puedes empezar a introducir los peces pero de forma lenta, ya que al principio el acuario tiene las bacterias necesarias para mantener un acuario sin peces, cuando introduzcas los peces, el número de bacterias se incrementará y el agua se volverá a poner de color blanco lechoso. Pero esta vez en menor medida, y no será tan toxica para los peces que vivan en ella.

Una vez pasados otros 3 o 4 días desde que el agua se vuelva a aclarar podrás introducir más peces.

Haciendo esto, ningún pez sano, que incorpores en el acuario se te debería de morir. Y con unos cambios de agua semanales, tu acuario tendría que ser un acuario sano y lleno de vida.

En mi siguiente articulo del Blog os explicaré las características de los peces más comunes que os encontrareis normalmente en vuestras tiendas de Acuariofilia.